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Deuteronomio 28:58-68 Nueva Versión Internacional (NVI)

58. »Si no te empeñas en practicar todas las palabras de esta ley, que están escritas en este libro, ni temes al Señor tu Dios, ¡nombre glorioso e imponente!,

59. el Señor enviará contra ti y contra tus descendientes plagas terribles y persistentes, y enfermedades malignas e incurables.

60. Todas las plagas de Egipto, que tanto horror te causaron, vendrán sobre ti y no te darán respiro.

61. »El Señor también te enviará, hasta exterminarte, toda clase de enfermedades y desastres no registrados en este libro de la ley.

62. Y tú, que como pueblo fuiste tan numeroso como las estrellas del cielo, quedarás reducido a unos cuantos por no haber obedecido al Señor tu Dios.

63. Así como al Señor le agradó multiplicarte y hacerte prosperar, también le agradará arruinarte y destruirte. ¡Serás arrancado de raíz, de la misma tierra que ahora vas a poseer!

64. »El Señor te dispersará entre todas las naciones, de uno al otro extremo de la tierra. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra, que ni tú ni tus antepasados conocieron.

65. En esas naciones no hallarás paz ni descanso. El Señor mantendrá angustiado tu corazón; tus ojos se cansarán de anhelar, y tu corazón perderá toda esperanza.

66. Noche y día vivirás en constante zozobra, lleno de terror y nunca seguro de tu vida.

67. Debido a las visiones que tendrás y al terror que se apoderará de ti, dirás en la mañana: “¡Si tan sólo fuera de noche!”, y en la noche: “¡Si tan sólo fuera de día!”

68. Y aunque el Señor te prometió que jamás volverías por el camino de Egipto, te hará volver en barcos. Allá te ofrecerás a tus enemigos como esclavo, y no habrá nadie que quiera comprarte.»

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