Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Daniel 6:13-26 Nueva Versión Internacional (NVI)

13. —¡Pues Daniel —respondieron ellos—, que es uno de los exiliados de Judá, no toma en cuenta a Su Majestad ni al decreto que ha promulgado! ¡Todavía sigue orando a su Dios tres veces al día!

14. Cuando el rey escuchó esto, se deprimió mucho y se propuso salvar a Daniel, así que durante todo el día buscó la forma de salvarlo.

15. Pero aquellos hombres fueron a ver al rey y lo presionaron:—No olvide Su Majestad que, según la ley de los medos y los persas, ningún decreto ni edicto emitido por el rey puede ser derogado.

16. El rey dio entonces la orden, y Daniel fue arrojado al foso de los leones. Allí el rey animaba a Daniel:—¡Que tu Dios, a quien siempre sirves, se digne salvarte!

17. Trajeron entonces una piedra, y con ella taparon la boca del foso. El rey lo selló con su propio anillo y con el de sus nobles, para que la sentencia contra Daniel no pudiera ser cambiada.

18. Luego volvió a su palacio y pasó la noche sin comer y sin divertirse, y hasta el sueño se le fue.

19. Tan pronto como amaneció, se levantó y fue al foso de los leones.

20. Ya cerca, lleno de ansiedad gritó:—Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien siempre sirves, salvarte de los leones?

21. —¡Que viva Su Majestad por siempre! —contestó Daniel desde el foso—.

22. Mi Dios envió a su ángel y les cerró la boca a los leones. No me han hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente. ¡Tampoco he cometido nada malo contra Su Majestad!

23. Sin ocultar su alegría, el rey ordenó que sacaran del foso a Daniel. Cuando lo sacaron, no se le halló un solo rasguño, pues Daniel confiaba en su Dios.

24. Entonces el rey mandó traer a los que falsamente lo habían acusado, y ordenó que los arrojaran al foso de los leones, junto con sus esposas y sus hijos. ¡No habían tocado el suelo cuando ya los leones habían caído sobre ellos y les habían triturado los huesos!

25. Más tarde el rey Darío firmó este decreto:«A todos los pueblos, naciones y lenguas de este mundo:»¡Paz y prosperidad para todos!

26. »He decretado que en todo lugar de mi reino la gente adore y honre al Dios de Daniel.»Porque él es el Dios vivo,y permanece para siempre.Su reino jamás será destruido,y su dominio jamás tendrá fin.

Leer capítulo completo Daniel 6