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2 Samuel 15:25-33 Nueva Versión Internacional (NVI)

25. Luego le dijo el rey al sacerdote Sadoc:—Devuelve el arca de Dios a la ciudad. Si cuento con el favor del Señor, él hará que yo regrese y vuelva a ver el arca y el lugar donde él reside.

26. Pero si el Señor me hace saber que no le agrado, quedo a su merced y puede hacer conmigo lo que mejor le parezca.

27. También le dijo:—Como tú eres vidente, puedes volver tranquilo a la ciudad con Abiatar, y llevarte contigo a tu hijo Ajimaz y a Jonatán hijo de Abiatar.

28. Yo me quedaré en los llanos del desierto hasta que ustedes me informen de la situación.

29. Entonces Sadoc y Abiatar volvieron a Jerusalén con el arca de Dios, y allí se quedaron.

30. David, por su parte, subió al monte de los Olivos llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. También todos los que lo acompañaban se cubrieron la cabeza y subieron llorando.

31. En eso le informaron a David que Ajitofel se había unido a la conspiración de Absalón. Entonces David oró: «Señor, haz que fracasen los planes de Ajitofel.»

32. Cuando David llegó a la cumbre del monte, donde se rendía culto a Dios, se encontró con Husay el arquita, que en señal de duelo llevaba las vestiduras rasgadas y la cabeza cubierta de ceniza.

33. David le dijo:—Si vienes conmigo, vas a serme una carga.

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