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2 Samuel 14:19-29 Nueva Versión Internacional (NVI)

19. —¿Acaso no está Joab detrás de todo esto?La mujer respondió:—Juro por la vida de Su Majestad que su pregunta ha dado en el blanco. En efecto, fue su siervo Joab quien me instruyó y puso en mis labios todo lo que he dicho.

20. Lo hizo para disimular el asunto, pero Su Majestad tiene la sabiduría de un ángel de Dios, y sabe todo lo que sucede en el país.

21. Entonces el rey llamó a Joab y le dijo:—Estoy de acuerdo. Anda, haz que regrese el joven Absalón.

22. Postrándose rostro en tierra, Joab le hizo una reverencia al rey y le dio las gracias, añadiendo:—Hoy sé que cuento con el favor de mi señor y rey, pues usted ha accedido a mi petición.

23. Dicho esto, Joab emprendió la marcha a Guesur, y regresó a Jerusalén con Absalón.

24. Pero el rey dio esta orden: «Que se retire a su casa, y que nunca me visite.» Por tanto, Absalón tuvo que irse a su casa sin presentarse ante el rey.

25. En todo Israel no había ningún hombre tan admirado como Absalón por su hermosura; era perfecto de pies a cabeza.

26. Tenía una cabellera tan pesada que una vez al año tenía que cortársela; y según la medida oficial, el pelo cortado pesaba dos kilos.

27. Además, tuvo tres hijos y una hija. Su hija, que se llamaba Tamar, llegó a ser una mujer muy hermosa.

28. Absalón vivió en Jerusalén durante dos años sin presentarse ante el rey.

29. Un día, le pidió a Joab que fuera a ver al rey, pero Joab no quiso ir. Se lo volvió a pedir, pero Joab se negó a hacerlo.

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