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2 Reyes 9:3-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. Toma entonces el frasco, derrama el aceite sobre su cabeza y declárale: “Así dice el Señor: ‘Ahora te unjo como rey de Israel.’” Luego abre la puerta y huye; ¡no te detengas!»

4. Acto seguido, el joven profeta se fue a Ramot de Galaad.

5. Cuando llegó, encontró reunidos a los capitanes del ejército y les dijo:—Tengo un mensaje para el capitán.—¿Para cuál de todos nosotros? —preguntó Jehú.—Para usted, mi capitán —respondió.

6. Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el profeta lo ungió con el aceite y declaró:«Así dice el Señor, Dios de Israel: “Ahora te unjo como rey sobre mi pueblo Israel.

7. Destruirás a la familia de Acab, tu señor, y así me vengaré de la sangre de mis siervos los profetas; castigando a Jezabel, vengaré la sangre de todos mis siervos.

8. Toda la familia de Acab perecerá, pues de sus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón, esclavo o libre.

9. Haré con ellos lo mismo que hice con la familia de Jeroboán hijo de Nabat y con la familia de Basá hijo de Ahías.

10. Y en cuanto a Jezabel, los perros se la comerán en el campo de Jezrel, y nadie le dará sepultura.”»Acto seguido, el profeta abrió la puerta y huyó.

11. Cuando Jehú salió para volver a reunirse con los capitanes, uno de ellos le preguntó:—¿Todo bien? ¿Qué quería ese loco?—Ustedes ya lo conocen —respondió—, y saben cómo habla.

12. —¡Pamplinas! —replicaron—. Dinos la verdad.Jehú admitió:—Esto es lo que me declaró, palabra por palabra: “Así dice el Señor: ‘Ahora te unjo como rey de Israel.’”

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