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2 Reyes 7:17-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

17. El rey le había ordenado a su ayudante personal que vigilara la entrada de la ciudad, pero el pueblo lo atropelló ahí mismo, y así se cumplió lo que había dicho el hombre de Dios cuando el rey fue a verlo.

18. De hecho, cuando el hombre de Dios le dijo al rey: «Mañana a estas horas, a la entrada de Samaria, podrá comprarse una doble medida de cebada con una sola moneda de plata, y una medida de flor de harina por el mismo precio»,

19. ese oficial había replicado: «¡No me digas! Aun si el Señor abriera las ventanas del cielo, ¡no podría suceder tal cosa!» De modo que el hombre de Dios respondió: «¡Pues lo verás con tus propios ojos, pero no llegarás a comerlo.»

20. En efecto, así ocurrió: el pueblo lo atropelló a la entrada de la ciudad, y allí murió.

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