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2 Reyes 4:30-36 Nueva Versión Internacional (NVI)

30. Pero la madre del niño exclamó:—¡Le juro a usted que no lo dejaré solo! ¡Tan cierto como que el Señor y usted viven!Así que Eliseo se levantó y fue con ella.

31. Guiezi, que se había adelantado, llegó y colocó el bastón sobre la cara del niño, pero éste no respondió ni dio ninguna señal de vida. Por tanto, Guiezi volvió para encontrarse con Eliseo y le dijo:—El niño no despierta.

32. Cuando Eliseo llegó a la casa, encontró al niño muerto, tendido sobre su cama.

33. Entró al cuarto, cerró la puerta y oró al Señor.

34. Luego subió a la cama y se tendió sobre el niño boca a boca, ojos a ojos y manos a manos, hasta que el cuerpo del niño empezó a entrar en calor.

35. Eliseo se levantó y se puso a caminar de un lado a otro del cuarto, y luego volvió a tenderse sobre el niño. Esto lo hizo siete veces, al cabo de las cuales el niño estornudó y abrió los ojos.

36. Entonces Eliseo le dijo a Guiezi:—Llama a la señora.Guiezi así lo hizo, y cuando la mujer llegó, Eliseo le dijo:—Puedes llevarte a tu hijo.

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