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2 Reyes 4:22-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

22. Después llamó a su esposo y le dijo:—Préstame un criado y una burra; en seguida vuelvo. Voy de prisa a ver al hombre de Dios.

23. —¿Para qué vas a verlo hoy? —le preguntó su esposo—. No es día de luna nueva ni sábado.—No importa —respondió ella.

24. Entonces hizo aparejar la burra y le ordenó al criado:—¡Anda, vamos! No te detengas hasta que te lo diga.

25. La mujer se puso en marcha y llegó al monte Carmelo, donde estaba Eliseo, el hombre de Dios. Éste la vio a lo lejos y le dijo a su criado Guiezi:—¡Mira! Ahí viene la sunamita.

26. Corre a recibirla y pregúntale cómo está ella, y cómo están su esposo y el niño.El criado fue, y ella respondió que todos estaban bien.

27. Pero luego fue a la montaña y se abrazó a los pies del hombre de Dios. Guiezi se acercó con el propósito de apartarla, pero el hombre de Dios intervino:—¡Déjala! Está muy angustiada, y el Señor me ha ocultado lo que pasa; no me ha dicho nada.

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