Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Reyes 2:8-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de modo que ambos lo cruzaron en seco.

9. Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo:—¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado?—Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble —respondió Eliseo.

10. —Has pedido algo difícil —le dijo Elías—, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no.

11. Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino.

12. Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: «¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel!» Pero no volvió a verlo.Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos.

13. Luego recogió el manto que se le había caído a Elías y, regresando a la orilla del Jordán,

14. golpeó el agua con el manto y exclamó: «¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?» En cuanto golpeó el agua, el río se partió en dos, y Eliseo cruzó.

15. Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: «¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!» Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra.

16. —Mira —le dijeron—, aquí se encuentran, entre nosotros tus servidores, cincuenta hombres muy capaces, que pueden ir a buscar a tu maestro. Quizás el Espíritu del Señor lo tomó y lo arrojó en algún monte o en algún valle.—No —respondió Eliseo—, no los manden.

17. Pero ellos insistieron tanto que él se sintió incómodo y por fin les dijo:—Está bien, mándenlos.Así que enviaron a cincuenta hombres, los cuales buscaron a Elías durante tres días, pero no lo encontraron.

18. Cuando regresaron a Jericó, donde se había quedado Eliseo, él les reclamó:—¿No les advertí que no fueran?

19. Luego, los habitantes de la ciudad le dijeron a Eliseo:—Señor, como usted puede ver, nuestra ciudad está bien ubicada, pero el agua es mala, y por eso la tierra ha quedado estéril.

20. —Tráiganme una vasija nueva, y échenle sal —les ordenó Eliseo.Cuando se la entregaron,

Leer capítulo completo 2 Reyes 2