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2 Reyes 10:24-29 Nueva Versión Internacional (NVI)

24. Entonces pasaron para ofrecer sacrificios y holocaustos.Ahora bien, Jehú había apostado una guardia de ochenta soldados a la entrada, con esta advertencia: «Ustedes me responden por estos hombres. El que deje escapar a uno solo de ellos, lo pagará con su vida.»

25. Así que tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, Jehú ordenó a los guardias y oficiales: «¡Entren y mátenlos! ¡Que no escape nadie!» Y los mataron a filo de espada y los echaron fuera. Luego los guardias y los oficiales entraron en el santuario del templo de Baal,

26. sacaron la piedra sagrada que estaba allí, y la quemaron.

27. Además de tumbar la piedra sagrada, derribaron el templo de Baal y lo convirtieron en un muladar, y así ha quedado hasta el día de hoy.

28. De este modo Jehú erradicó de Israel el culto a Baal.

29. Sin embargo, no se apartó del pecado que Jeroboán hijo de Nabat hizo cometer a los israelitas, es decir, el de rendir culto a los becerros de oro en Betel y en Dan.

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