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2 Crónicas 9:9-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. Luego la reina le regaló a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, piedras preciosas y una gran cantidad de perfumes. Jamás volvió a haber perfumes como los que la reina de Sabá le obsequió al rey Salomón.

10. Además del oro de Ofir, los oficiales de Hiram y los de Salomón trajeron madera de sándalo y piedras preciosas.

11. Con la madera, el rey construyó escalinatas para el templo del Señor y para el palacio real, y también hizo arpas y liras para los músicos. Nunca antes se había visto en Judá algo semejante.

12. El rey Salomón, por su parte, le dio a la reina de Sabá todo lo que a ella se le antojó pedirle, lo cual fue más de lo que ella le dio al rey. Después de eso, la reina regresó a su país con todos los que la atendían.

13. La cantidad de oro que Salomón recibía anualmente llegaba a los veintidós mil kilos,

14. sin contar los impuestos que pagaban los mercaderes y comerciantes. También los reyes de Arabia y los gobernadores del país le llevaban oro y plata a Salomón.

15. El rey Salomón hizo doscientos escudos grandes de oro batido, en cada uno de los cuales se emplearon seis kilos y medio de oro.

16. Hizo además trescientos escudos más pequeños, también de oro batido, empleando en cada uno de ellos tres kilos de oro. Estos escudos los puso el rey en el palacio llamado «Bosque del Líbano».

17. El rey hizo también un gran trono de marfil, recubierto de oro puro.

18. El trono tenía seis peldaños, un estrado de oro, brazos a cada lado del asiento, dos leones de pie junto a los brazos

19. y doce leones de pie sobre los seis peldaños, uno en cada extremo. En ningún otro reino se había hecho algo semejante.

20. Todas las copas del rey Salomón y toda la vajilla del palacio «Bosque del Líbano» eran de oro puro. Nada estaba hecho de plata, pues en tiempos de Salomón la plata era poco apreciada.

21. Cada tres años, la flota comercial del rey, que era tripulada por los oficiales de Hiram, regresaba de Tarsis trayendo oro, plata y marfil, monos y mandriles.

22. Tanto en riquezas como en sabiduría, el rey Salomón sobrepasó a los demás reyes de la tierra.

23. Todos ellos procuraban visitarlo para oír la sabiduría que Dios le había dado,

24. y año tras año le llevaban regalos: artículos de plata y de oro, vestidos, armas y perfumes, y caballos y mulas.

25. Salomón tenía cuatro mil establos para sus caballos y sus carros de combate, y doce mil caballos que mantenía en las caballerizas y también en su palacio en Jerusalén.

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