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2 Crónicas 9:7-13 Nueva Versión Internacional (NVI)

7. ¡Dichosos tus súbditos! ¡Dichosos estos servidores tuyos, que constantemente están en tu presencia bebiendo de tu sabiduría!

8. ¡Y alabado sea el Señor tu Dios, que se ha deleitado en ti y te ha puesto en su trono para que lo representes como rey! En su amor por Israel, tu Dios te ha hecho rey de ellos para que gobiernes con justicia y rectitud, pues él quiere consolidar a su pueblo para siempre.»

9. Luego la reina le regaló a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, piedras preciosas y una gran cantidad de perfumes. Jamás volvió a haber perfumes como los que la reina de Sabá le obsequió al rey Salomón.

10. Además del oro de Ofir, los oficiales de Hiram y los de Salomón trajeron madera de sándalo y piedras preciosas.

11. Con la madera, el rey construyó escalinatas para el templo del Señor y para el palacio real, y también hizo arpas y liras para los músicos. Nunca antes se había visto en Judá algo semejante.

12. El rey Salomón, por su parte, le dio a la reina de Sabá todo lo que a ella se le antojó pedirle, lo cual fue más de lo que ella le dio al rey. Después de eso, la reina regresó a su país con todos los que la atendían.

13. La cantidad de oro que Salomón recibía anualmente llegaba a los veintidós mil kilos,

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