Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Crónicas 29:3-8 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. En el mes primero del primer año de su reinado, Ezequías mandó que se abrieran las puertas del templo del Señor, y las reparó.

4. En la plaza oriental convocó a los sacerdotes y a los levitas,

5. y les dijo:«¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes, y purifiquen también el templo del Señor, Dios de sus antepasados, y saquen las cosas profanas que hay en el santuario.

6. Es un hecho que nuestros antepasados se rebelaron e hicieron lo que ofende al Señor nuestro Dios, y que lo abandonaron. Es también un hecho que le dieron la espalda al Señor, y que despreciaron el lugar donde él habita.

7. Así mismo, cerraron las puertas del atrio, apagaron las lámparas, y dejaron de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario al Dios de Israel.

8. »¡Por eso la ira del Señor cayó sobre Judá y Jerusalén, y los convirtió en objeto de horror, de desolación y de burla, tal como ustedes pueden verlo ahora con sus propios ojos!

Leer capítulo completo 2 Crónicas 29