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2 Crónicas 10:3-11 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. Cuando lo mandaron a buscar, él y todo Israel fueron a ver a Roboán y le dijeron:

4. —Su padre nos impuso un yugo pesado. Alívienos usted ahora el duro trabajo y el pesado yugo que él nos echó encima; así serviremos a Su Majestad.

5. —Váyanse por ahora —respondió Roboán—, pero vuelvan a verme dentro de tres días.Cuando el pueblo se fue,

6. el rey Roboán consultó con los ancianos que en vida de su padre Salomón habían estado a su servicio.—¿Qué me aconsejan ustedes que le responda a este pueblo? —preguntó.

7. Ellos respondieron:—Si Su Majestad trata con bondad a este pueblo, y condesciende con ellos y les responde con amabilidad, ellos le servirán para siempre.

8. Pero Roboán rechazó el consejo que le dieron los ancianos, y consultó más bien con los jóvenes que se habían criado con él y que estaban a su servicio.

9. —¿Ustedes qué me aconsejan? —les preguntó—. ¿Cómo debo responderle a este pueblo que me dice: “Alívienos el yugo que su padre nos echó encima”?

10. Aquellos jóvenes, que se habían criado con él, le contestaron:—El pueblo le ha dicho a Su Majestad: “Su padre nos impuso un yugo pesado; hágalo usted más ligero.” Pues bien, respóndales de este modo: “Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre.

11. Si él les impuso un yugo pesado, ¡yo les aumentaré la carga! Y si él los castigaba a ustedes con una vara, ¡yo lo haré con un látigo!”

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