Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 5:8-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. Así que convocaron a todos los jefes filisteos y les preguntaron:—¿Qué vamos a hacer con el arca del Dios de Israel?—Trasládenla a la ciudad de Gat —respondieron los jefes.Y así lo hicieron.

9. Pero después de que la trasladaron, el Señor castigó a esa ciudad, afligiendo con una erupción de tumores a sus habitantes, desde el más pequeño hasta el mayor. Eso provocó un pánico horrible.

10. Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón pero, tan pronto como entró el arca en la ciudad, sus habitantes se pusieron a gritar: «¡Nos han traído el arca del Dios de Israel para matarnos a todos!»

11. Por eso convocaron a todos los jefes filisteos y protestaron: «¡Llévense el arca del Dios de Israel! ¡Devuélvanla a su lugar de origen, para que no nos mate a nosotros y a todos los nuestros!» Y es que el terror de la muerte se había apoderado de la ciudad, porque Dios había descargado su mano sobre ese lugar.

12. Los que no murieron fueron azotados por tumores, de modo que los gritos de la ciudad llegaban hasta el cielo.

Leer capítulo completo 1 Samuel 5