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1 Samuel 30:2-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

2. habían tomado cautivos a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el más grande hasta el más pequeño. Sin embargo, no habían matado a nadie.

3. Cuando David y sus hombres llegaron, encontraron que la ciudad había sido quemada, y que sus esposas, hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

4. David y los que estaban con él se pusieron a llorar y a gritar hasta quedarse sin fuerzas.

5. También habían caído prisioneras dos esposas de David, la jezrelita Ajinoán y Abigaíl, la viuda de Nabal de Carmel.

6. David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios.

7. Entonces le dijo al sacerdote Abiatar hijo de Ajimélec:—Tráeme el efod.Tan pronto como Abiatar se lo trajo,

8. David consultó al Señor:—¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar?—Persíguelos —le respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos.

9. David partió con sus seiscientos hombres hasta llegar al arroyo de Besor. Allí se quedaron rezagados

10. doscientos hombres que estaban demasiado cansados para cruzar el arroyo. Así que David continuó la persecución con los cuatrocientos hombres restantes.

11. Los hombres de David se encontraron en el campo con un egipcio, y se lo llevaron a David. Le dieron de comer y de beber,

12. y le ofrecieron una torta de higo y dos tortas de uvas pasas, pues hacía tres días y tres noches que no había comido nada. En cuanto el egipcio comió, recobró las fuerzas.

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