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1 Samuel 26:23-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

23. Que el Señor le pague a cada uno según su rectitud y lealtad, pues hoy él lo había puesto a usted en mis manos, pero yo no me atreví a tocar siquiera al ungido del Señor.

24. Sin embargo, así como hoy valoré la vida de usted, quiera el Señor valorar mi propia vida y librarme de toda angustia.

25. —¡Bendito seas, David, hijo mío! —respondió Saúl—. Tú harás grandes cosas, y en todo triunfarás.Luego David siguió su camino, y Saúl regresó a su palacio.

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