56. —Averíguame quién es —le había dicho el rey.
57. Tan pronto como David regresó, después de haber matado a Goliat, y con la cabeza del filisteo todavía en la mano, Abner lo llevó ante Saúl.
58. —¿De quién eres hijo, muchacho? —le preguntó Saúl.—De Isaí de Belén, servidor de Su Majestad —respondió David.