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1 Samuel 15:29-34 Nueva Versión Internacional (NVI)

29. En verdad, el que es la Gloria de Israel no miente ni cambia de parecer, pues no es hombre para que se arrepienta.

30. —¡He pecado! —respondió Saúl—. Pero te pido que por ahora me sigas reconociendo ante los ancianos de mi pueblo y ante todo Israel. Regresa conmigo para adorar al Señor tu Dios.

31. Samuel regresó con él, y Saúl adoró al Señor.

32. Luego dijo Samuel:—Tráiganme a Agag, rey de Amalec.Agag se le acercó muy confiado, pues pensaba: «Sin duda que el trago amargo de la muerte ya pasó.»

33. Pero Samuel le dijo:—Ya que tu espada dejó a tantas mujeres sin hijos, también sin su hijo se quedará tu madre.Y allí en Guilgal, en presencia del Señor, Samuel descuartizó a Agag.

34. Luego regresó a Ramá, mientras que Saúl se fue a su casa en Guibeá de Saúl.

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