Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 1:18-23 Nueva Versión Internacional (NVI)

18. —Gracias. Ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya.Con esto, Ana se despidió y se fue a comer. Desde ese momento, su semblante cambió.

19. Al día siguiente madrugaron y, después de adorar al Señor, volvieron a su casa en Ramá. Luego Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella.

20. Ana concibió y, pasado un año, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, pues dijo: «Al Señor se lo pedí.»

21. Cuando Elcaná salió con toda su familia para cumplir su promesa y ofrecer su sacrificio anual al Señor,

22. Ana no lo acompañó.—No iré hasta que el niño sea destetado —le explicó a su esposo—. Entonces lo llevaré para dedicarlo al Señor, y allí se quedará el resto de su vida.

23. —Bien, haz lo que te parezca mejor —respondió su esposo Elcaná—. Quédate hasta que lo destetes, con tal de que el Señor cumpla su palabra.Así pues, Ana se quedó en su casa y crió a su hijo hasta que lo destetó.

Leer capítulo completo 1 Samuel 1