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1 Reyes 2:6-22 Nueva Versión Internacional (NVI)

6. Por tanto, usa la cabeza y no lo dejes llegar a viejo y morir en paz.

7. En cambio, sé bondadoso con los hijos de Barzilay de Galaad y permíteles comer en tu mesa, pues ellos me ampararon cuando huía de tu hermano Absalón.

8. »También encárgate de Simí hijo de Guerá, ese benjaminita de Bajurín que me lanzó terribles maldiciones cuando me dirigía a Majanayin. Es cierto que, cuando fue al Jordán a recibirme, le juré por el Señor que no lo condenaría a muerte.

9. Sin embargo, no tienes ya por qué perdonarle la vida. Tú eres inteligente, y sabrás qué hacer con él; aunque ya está viejo, hazlo sufrir una muerte sangrienta.»

10. David murió y fue sepultado en la ciudad que lleva su nombre.

11. Había reinado siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén, así que en total reinó en Israel cuarenta años.

12. Lo sucedió en el trono su hijo Salomón, y así se consolidó firmemente su reino.

13. Adonías hijo de Jaguit fue a ver a Betsabé, madre de Salomón, y Betsabé le preguntó:—¿Vienes en son de paz?—Sí —respondió él—;

14. tengo algo que comunicarle.—Habla —contestó ella.

15. —Como usted sabe —dijo Adonías—, el reino me pertenecía, y todos los israelitas esperaban que yo llegara a ser rey. Pero ahora el reino ha pasado a mi hermano, que lo ha recibido por voluntad del Señor.

16. Pues bien, tengo una petición que hacerle, y espero que me la conceda.—Continúa —dijo ella.

17. —Por favor, pídale usted al rey Salomón que me dé como esposa a Abisag la sunamita; a usted no se lo negará.

18. —Muy bien —contestó Betsabé—; le hablaré al rey en tu favor.

19. Betsabé fue a ver al rey Salomón para interceder en favor de Adonías. El rey se puso de pie para recibirla y se inclinó ante ella; luego se sentó en su trono y mandó que pusieran otro trono para su madre; y ella se sentó a la derecha del rey.

20. —Quiero pedirte un pequeño favor —dijo ella—. Te ruego que no me lo niegues.—Dime de qué se trata, madre mía. A ti no puedo negarte nada.

21. Ella continuó:—Concédele a tu hermano Adonías casarse con Abisag la sunamita.

22. —Pero ¿cómo puedes pedirme semejante cosa? —respondió el rey a su madre—. Es mi hermano mayor, y cuenta con el apoyo del sacerdote Abiatar y de Joab hijo de Sarvia. ¡Realmente me estás pidiendo que le ceda el trono!

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