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1 Reyes 2:35-46 Nueva Versión Internacional (NVI)

35. Entonces el rey puso a Benaías hijo de Joyadá sobre el ejército en lugar de Joab, y al sacerdote Sadoc lo puso en lugar de Abiatar.

36. Luego mandó llamar a Simí y le dijo:—Constrúyete una casa en Jerusalén, y quédate allí. No salgas a ninguna parte,

37. porque el día que salgas y cruces el arroyo de Cedrón, podrás darte por muerto. Y la culpa será tuya.

38. —De acuerdo —le respondió Simí al rey—. Yo estoy para servir a Su Majestad, y acataré sus órdenes.Simí permaneció en Jerusalén por un buen tiempo,

39. pero tres años más tarde dos de sus esclavos escaparon a Gat, donde reinaba Aquis hijo de Macá. Cuando le avisaron a Simí que sus esclavos estaban en Gat,

40. aparejó su asno y se fue allá a buscarlos y traerlos de vuelta.

41. Al oír Salomón que Simí había ido de Jerusalén a Gat y había regresado,

42. lo mandó llamar y le dijo:—Yo te hice jurar por el Señor, y te advertí: “El día que salgas a cualquier lugar, podrás darte por muerto.” Y tú dijiste que estabas de acuerdo y que obedecerías.

43. ¿Por qué, pues, no cumpliste con tu juramento al Señor ni obedeciste la orden que te di?

44. El rey también le dijo a Simí:—Tú bien sabes cuánto daño le hiciste a mi padre David; ahora el Señor se vengará de ti por tu maldad.

45. En cambio, yo seré bendecido, y el trono de David permanecerá firme para siempre en presencia del Señor.

46. Acto seguido, el rey le dio la orden a Benaías hijo de Joyadá, y éste fue y mató a Simí. Así se consolidó el reino en manos de Salomón.

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