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1 Reyes 13:12-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

12. Su padre les preguntó:—¿Por dónde se fue?Sus hijos le indicaron el camino que había tomado el hombre de Dios que había llegado de Judá,

13. y el padre les ordenó:—Aparéjenme un asno, para que lo monte.Cuando el asno estuvo listo, el profeta anciano lo montó

14. y se fue tras el hombre de Dios. Lo encontró sentado debajo de una encina, y le preguntó:—¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?—Sí, lo soy —respondió.

15. Entonces el profeta le dijo:—Ven a comer a mi casa.

16. —No puedo volver contigo ni acompañarte —respondió el hombre de Dios—; tampoco puedo comer pan ni beber agua contigo en este lugar,

17. pues el Señor me ha dado esta orden: “No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el mismo camino.”

18. El anciano replicó:—También yo soy profeta, como tú. Y un ángel, obedeciendo a la palabra del Señor, me dijo: “Llévalo a tu casa para que coma pan y beba agua.”Así lo engañó,

19. y el hombre de Dios volvió con él, y comió y bebió en su casa.

20. Mientras estaban sentados a la mesa, la palabra del Señor vino al profeta que lo había hecho volver.

21. Entonces el profeta le anunció al hombre de Dios que había llegado de Judá:—Así dice el Señor: “Has desafiado la palabra del Señor y no has cumplido la orden que el Señor tu Dios te dio.

22. Has vuelto para comer pan y beber agua en el lugar donde él te dijo que no lo hicieras. Por lo tanto, no será sepultado tu cuerpo en la tumba de tus antepasados.”

23. Cuando el hombre de Dios terminó de comer y beber, el profeta que lo había hecho volver le aparejó un asno,

24. y el hombre de Dios se puso en camino. Pero un león le salió al paso y lo mató, dejándolo tendido en el camino. Sin embargo, el león y el asno se quedaron junto al cuerpo.

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