Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Crónicas 29:15-29-30 Nueva Versión Internacional (NVI)

15. Ante ti, somos extranjeros y peregrinos, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son sólo una sombra sin esperanza.

16. Señor y Dios nuestro, de ti procede todo cuanto hemos conseguido para construir un templo a tu santo nombre. ¡Todo es tuyo!

17. Yo sé, mi Dios, que tú pruebas los corazones y amas la rectitud. Por eso, con rectitud de corazón te he ofrecido voluntariamente todas estas cosas, y he visto con júbilo que tu pueblo, aquí presente, te ha traído sus ofrendas.

18. Señor, Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac e Israel, conserva por siempre estos pensamientos en el corazón de tu pueblo, y dirige su corazón hacia ti.

19. Dale también a mi hijo Salomón un corazón íntegro, para que obedezca y ponga en práctica tus mandamientos, preceptos y leyes. Permítele construir el templo para el cual he hecho esta provisión.»

20. Luego David animó a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor su Dios!» Entonces toda la asamblea alabó al Señor, Dios de sus antepasados, y se inclinó ante el Señor y ante el rey.

21. Al día siguiente, ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor por todo Israel: mil becerros, mil carneros y mil corderos, con sus respectivas libaciones, y numerosos sacrificios.

22. Ese día comieron y bebieron con gran regocijo en presencia del Señor.Luego, por segunda vez, proclamaron como rey a Salomón hijo de David, y lo consagraron ante el Señor como rey, y a Sadoc lo ungieron como sacerdote.

23. Y Salomón sucedió en el trono del Señor a su padre David, y tuvo éxito. Todo Israel le obedeció.

24. Todos los jefes, los guerreros y los hijos del rey David rindieron pleitesía al rey Salomón.

25. El Señor engrandeció en extremo a Salomón ante todo Israel, y le otorgó un reinado glorioso, como jamás lo tuvo ninguno de los reyes de Israel.

26. David hijo de Isaí reinó sobre todo Israel.

27. En total, reinó cuarenta años sobre Israel: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres en Jerusalén.

28. Y murió muy anciano y entrado en años, en medio de grandes honores y riquezas, y su hijo Salomón lo sucedió en el trono.

29-30. Todos los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, y lo que tiene que ver con su reinado y su poder, y lo que les sucedió a él, a Israel y a los pueblos vecinos, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, del profeta Natán y del vidente Gad.

Leer capítulo completo 1 Crónicas 29