13. Ellos regresaron corriendo para contárselo a los demás, pero ninguno les creyó.
14. Incluso más tarde, se apareció a los once discípulos mientras comían juntos. Los reprendió por su obstinada incredulidad, porque se habían negado a creer a los que lo habían visto después de que resucitó.
15. Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos.
16. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado.
17. Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas.
18. Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán».