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Marcos 15:24-36 Nueva Traducción Viviente (NTV)

24. Después los soldados lo clavaron en la cruz. Dividieron su ropa y tiraron los dados para ver quién se quedaba con cada prenda.

25. Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.

26. Un letrero anunciaba el cargo en su contra. Decía: «El Rey de los judíos».

27. Con él crucificaron a dos revolucionarios, uno a su derecha y otro a su izquierda.

29. La gente que pasaba por allí gritaba insultos y movía la cabeza en forma burlona. «¡Eh! ¡Pero mírate ahora! —le gritaban—. Dijiste que ibas a destruir el templo y a reconstruirlo en tres días.

30. ¡Muy bien, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!».

31. Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa también se burlaban de Jesús. «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!

32. ¡Que este Mesías, este Rey de Israel, baje de la cruz para que podamos verlo y creerle!». Hasta los hombres que estaban crucificados con Jesús se burlaban de él.

33. Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.

34. Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

35. Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.

36. Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que él pudiera beber. «¡Esperen! —dijo—. ¡A ver si Elías viene a bajarlo!».

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