7. “Esto explica por qué un hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa,
8. y los dos se convierten en uno solo”. Como ya no son dos sino uno,
9. que nadie separe lo que Dios ha unido.
10. Más tarde, cuando quedó a solas con sus discípulos en la casa, ellos sacaron el tema de nuevo.
11. Él les dijo: «El que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio contra ella;
12. y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
13. Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo.
14. Cuando Jesús vio lo que sucedía, se enojó con sus discípulos y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños.
15. Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».
16. Entonces tomó a los niños en sus brazos y después de poner sus manos sobre la cabeza de ellos, los bendijo.