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Marcos 10:25-36 Nueva Traducción Viviente (NTV)

25. De hecho, ¡es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios!».

26. Los discípulos quedaron atónitos.—Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron.

27. Jesús los miró fijamente y dijo:—Humanamente hablando, es imposible, pero no para Dios. Con Dios, todo es posible.

28. Entonces Pedro comenzó a hablar.—Nosotros hemos dejado todo para seguirte —dijo.

29. —Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por mi causa y por la Buena Noticia

30. recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna.

31. Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes.

32. Subían rumbo a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de ellos. Los discípulos estaban llenos de asombro y la gente que los seguía, abrumada de temor. Jesús tomó a los doce discípulos aparte y, una vez más, comenzó a describir todo lo que estaba por sucederle.

33. «Escuchen —les dijo—, subimos a Jerusalén, donde el Hijo del Hombre será traicionado y entregado a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley religiosa. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los romanos.

34. Se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán con un látigo y lo matarán; pero después de tres días, resucitará».

35. Entonces Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y dijeron:—Maestro, queremos que nos hagas un favor.

36. —¿Cuál es la petición? —preguntó él.

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