41. Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?».
42. Le dieron un pedazo de pescado asado,
43. y él lo comió mientras ellos miraban.
44. Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».
45. Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras,
46. y dijo: «Efectivamente, se escribió hace mucho tiempo que el Mesías debería sufrir, morir y resucitar al tercer día.
47. También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones, comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”.
48. Ustedes son testigos de todas estas cosas.
49. »Ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre; pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo».
50. Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo.
51. Mientras los bendecía, los dejó y fue levantado al cielo.