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Hechos 8:28-39 Nueva Traducción Viviente (NTV)

28. y ahora venía de regreso. Sentado en su carruaje, leía en voz alta el libro del profeta Isaías.

29. El Espíritu Santo le dijo a Felipe: «Acércate y camina junto al carruaje».

30. Felipe se acercó corriendo y oyó que el hombre leía al profeta Isaías. Felipe le preguntó:—¿Entiendes lo que estás leyendo?

31. El hombre contestó:—¿Y cómo puedo entenderlo, a menos que alguien me explique?Y le rogó a Felipe que subiera al carruaje y se sentara junto a él.

32. El pasaje de la Escritura que leía era el siguiente:«Como oveja fue llevado al matadero.Y, como cordero en silencio ante sus trasquiladores,no abrió su boca.

33. Fue humillado y no le hicieron justicia.¿Quién puede hablar de sus descendientes?Pues su vida fue quitada de la tierra».

34. El eunuco le preguntó a Felipe: «Dime, ¿hablaba el profeta acerca de sí mismo o de alguien más?».

35. Entonces, comenzando con esa misma porción de la Escritura, Felipe le habló de la Buena Noticia acerca de Jesús.

36. Mientras iban juntos, llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: «¡Mira, allí hay agua! ¿Qué impide que yo sea bautizado?».

38. Ordenó que detuvieran el carruaje, descendieron al agua, y Felipe lo bautizó.

39. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco nunca más volvió a verlo, pero siguió su camino con mucha alegría.

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