13. Los testigos mentirosos dijeron:—Este hombre siempre habla contra el santo templo y contra la ley de Moisés.
14. Lo hemos oído decir que ese tal Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las costumbres que Moisés nos transmitió.
15. En ese momento, todos los del Concilio Supremo fijaron la mirada en Esteban, porque su cara comenzó a brillar como la de un ángel.