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Hechos 5:3-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)

3. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero.

4. La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!».

5. En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados.

6. Después unos muchachos se levantaron, lo envolvieron en una sábana, lo sacaron y lo enterraron.

7. Como tres horas más tarde, entró su esposa sin saber lo que había pasado.

8. Pedro le preguntó:—¿Fue este todo el dinero que tú y tu esposo recibieron por la venta de su terreno?—Sí —contestó ella—, ese fue el precio.

9. Y Pedro le dijo:—¿Cómo pudieron ustedes dos siquiera pensar en conspirar para poner a prueba al Espíritu del Señor de esta manera? Los jóvenes que enterraron a tu esposo están justo afuera de la puerta, ellos también te sacarán cargando a ti.

10. Al instante, ella cayó al suelo y murió. Cuando los jóvenes entraron y vieron que estaba muerta, la sacaron y la enterraron al lado de su esposo.

11. Gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que oyeron lo que había sucedido.

12. Los apóstoles hacían muchas señales milagrosas y maravillas entre la gente. Y todos los creyentes se reunían con frecuencia en el templo, en el área conocida como el Pórtico de Salomón;

13. pero nadie más se atrevía a unirse a ellos, aunque toda la gente los tenía en alta estima.

14. Sin embargo, cada vez más personas —multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor.

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