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Hechos 22:6-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)

6. »Cuando iba de camino, ya cerca de Damasco, como al mediodía, de repente una intensa luz del cielo brilló alrededor de mí.

7. Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.

8. »“¿Quién eres, señor?”, pregunté.»Y la voz contestó: “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”.

9. La gente que iba conmigo vio la luz pero no entendió la voz que me hablaba.

10. Yo pregunté: “¿Qué debo hacer, Señor?”. Y el Señor me dijo: “Levántate y entra en Damasco, allí se te dirá todo lo que debes hacer”.

11. »Quedé ciego por la intensa luz y mis compañeros tuvieron que llevarme de la mano hasta Damasco.

12. Allí vivía un hombre llamado Ananías. Era un hombre recto, muy devoto de la ley y muy respetado por todos los judíos de Damasco.

13. Él llegó y se puso a mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, recobra la vista”. Y, en ese mismo instante, ¡pude verlo!

14. »Después me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas su voluntad y para que veas al Justo y lo oigas hablar.

15. Pues tú serás su testigo; les contarás a todos lo que has visto y oído.

16. ¿Qué esperas? Levántate y bautízate. Queda limpio de tus pecados al invocar el nombre del Señor”.

17. »Después de regresar a Jerusalén y, mientras oraba en el templo, caí en un estado de éxtasis.

18. Tuve una visión de Jesús, quien me decía: “¡Date prisa! Sal de Jerusalén, porque la gente de aquí no aceptará tu testimonio acerca de mí”.

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