Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 11:10-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)

10. Tan cierto como que la verdad de Cristo está en mí, nadie en toda Grecia me impedirá que me jacte de esto.

11. ¿Por qué? ¿Porque no los amo? Dios sabe que sí.

12. Pero seguiré haciendo lo que siempre he hecho. Esto debilitará los argumentos de aquellos que andan buscando la oportunidad para jactarse de que su trabajo es igual al nuestro.

13. Estos individuos son falsos apóstoles. Son obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo.

14. ¡Pero no me sorprende para nada! Aun Satanás se disfraza de ángel de luz.

15. Así que no es de sorprenderse que los que lo sirven también se disfracen de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus acciones perversas merecen.

16. Otra vez lo digo, no piensen que soy un necio por hablar así; pero aun si lo piensan, escúchenme, tal como lo harían con una persona necia, mientras que yo también me jacto un poco.

17. Dicha jactancia no proviene del Señor, pero actúo como un necio.

18. Ya que otros se jactan de sus logros humanos, yo también lo haré.

19. Después de todo, ustedes se creen muy sabios, ¡pero con gusto soportan a los necios!

20. Aguantan cuando alguien los esclaviza, les quita todo lo que tienen, se aprovecha de ustedes, toma control de todo y les da una bofetada.

21. ¡Me da vergüenza decir que nosotros fuimos demasiado «débiles» para hacer lo mismo!Pero sea lo que sea de lo que ellos se atrevan a jactarse —otra vez hablo como un necio— yo también me atrevo a jactarme de lo mismo.

Leer capítulo completo 2 Corintios 11