1. Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha llegado a ser un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre ama también a los hijos nacidos de él.
2. Sabemos que amamos a los hijos de Dios si amamos a Dios y obedecemos sus mandamientos.
3. Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga difícil de llevar.