Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Nehemías 6:8-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)

8. Yo respondí: «Todo lo que dices es puro cuento. Tú mismo inventaste todo».

9. Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca.

10. Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel, que estaba recluido en su casa. Me dijo:—Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche.

11. Pero yo respondí:—¿Acaso debería una persona en mi posición huir del peligro? ¿Acaso debería alguien en mi posición entrar al templo para salvar su vida? ¡No lo haré!

12. Me di cuenta de que Dios no le había hablado, sino que decía esa profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían contratado.

13. Ellos esperaban intimidarme y hacerme pecar. De esa forma podrían acusarme y desacreditarme.

14. Oh Dios mío, acuérdate de todas las cosas malvadas que Tobías y Sanbalat han hecho; y recuerda a la profetisa Noadías y a todos los profetas como ella que trataron de intimidarme.

Leer capítulo completo Nehemías 6