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Nehemías 13:1-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)

1. Ese mismo día, mientras se leía al pueblo el libro de Moisés, se encontró el pasaje que dice que jamás se debe admitir a un amorreo o a un moabita en la asamblea de Dios,

2. porque ellos se habían negado a darles comida y agua a los israelitas en el desierto. Por el contrario, contrataron a Balaam para que los maldijera, aunque nuestro Dios convirtió la maldición en bendición.

3. Cuando se leyó este pasaje de la ley, inmediatamente se excluyó de la asamblea a todos los que tenían ascendencia extranjera.

4. Antes de esto, el sacerdote Eliasib, quien había sido designado para supervisar los depósitos del templo de nuestro Dios y quien también era pariente de Tobías,

5. había rediseñado un gran depósito y lo había puesto a disposición de Tobías. Anteriormente usaban el cuarto para almacenar ofrendas de grano, incienso, diversos utensilios para el templo, diezmos de granos, de vino nuevo, de aceite de oliva (destinados a los levitas, a los cantores y a los porteros), y también las ofrendas para los sacerdotes.

6. En esa época yo no estaba en Jerusalén porque había ido a presentarme ante Artajerjes, rey de Babilonia, en el año treinta y dos de su reinado, aunque más tarde le pedí permiso para regresar.

7. Cuando regresé a Jerusalén, me enteré del acto perverso de Eliasib de proporcionarle a Tobías una habitación en los atrios del templo de Dios.

8. Me disgusté mucho y saqué del cuarto todas las pertenencias de Tobías.

9. Luego exigí que purificaran las habitaciones y volví a colocar los utensilios para el templo de Dios, las ofrendas de grano y el incienso.

10. También descubrí que no se les había entregado a los levitas las porciones de comida que les correspondían, de manera que todos ellos y los cantores que debían dirigir los servicios de adoración habían regresado a trabajar en los campos.

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