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Lamentaciones 1:6-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)

6. La bella Jerusalén ha sido despojadade toda su majestad.Sus príncipes son como venados hambrientosen busca de pastos.Están demasiado débiles para huirdel enemigo que los persigue.

7. En medio de su tristeza y sus andanzasJerusalén recuerda su antiguo esplendor.Pero ahora ha caído en manos de su enemigoy no hay quien la ayude.Su enemigo la derribóy se burlaba cuando ella caía.

8. Jerusalén ha pecado grandemente,por eso fue desechada como un trapo sucio.Todos los que antes la honraban ahora la desprecian,porque vieron su desnudez y su humillación.Lo único que puede hacer es gemiry taparse la cara.

9. Se deshonró a sí misma con inmoralidady no pensó en su futuro.Ahora yace en una zanjay no hay nadie que la saque.«Señor, mira mi sufrimiento —gime—,el enemigo ha triunfado».

10. El enemigo la saqueó por completoy se llevó todo lo valioso que poseía.Vio a los extranjeros profanar su templo sagrado,el lugar al que el Señor les había prohibido entrar.

11. Su pueblo gime en busca de pan;vendieron sus tesoros para comprar comida y mantenerse con vida.«Oh Señor, mira —se lamenta—y observa cómo me desprecian.

12. »¿No les importa nada, ustedes que pasan por aquí?Miren a su alrededor y vean si hay otro sufrimiento como el mío,que el Señor descargó sobre mícuando estalló en ira feroz.

13. »Él mandó fuego del cielo que me quema los huesos.Tendió una trampa en mi camino y me hizo volver atrás.Me dejó devastaday atormentada día y noche por la enfermedad.

14. »Él tejió sogas con mis pecadospara atarme a un yugo de cautiverio.El Señor minó mis fuerzas; me entregó a mis enemigosy en sus manos soy incapaz de levantarme.

15. »El Señor trató con desdéna mis hombres valientes.A su orden llegó un gran ejércitopara aplastar a mis jóvenes guerreros.El Señor pisoteó su amada ciudadcomo se pisotean las uvas en un lagar.

16. »Por todas estas cosas lloro;lágrimas corren por mis mejillas.No tengo a nadie que me consuele;todos los que podrían alentarme están lejos.Mis hijos no tienen futuroporque el enemigo nos ha conquistado».

17. Jerusalén extiende la mano en busca de ayuda,pero nadie la consuela.El Señor ha dichode su pueblo Israel:«¡Que sus vecinos se conviertan en enemigos!¡Que sean desechados como un trapo sucio!».

18. «El Señor es justo —dijo Jerusalén—,porque yo me rebelé contra él.Escuchen, pueblos de todas partes;miren mi angustia y mi desesperación,porque mis hijos e hijasfueron llevados cautivos a tierras lejanas.

19. »Les supliqué ayuda a mis aliados,pero me traicionaron.Mis sacerdotes y mis líderesmurieron de hambre en la ciudad,mientras buscaban comidapara salvar sus vidas.

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