26. Cuando ya amanecía, la mujer regresó a la casa donde estaba hospedado su esposo y se desplomó en la puerta de la casa, y permaneció allí hasta que hubo luz.
27. Cuando su esposo abrió la puerta para salir, allí encontró a su concubina, tirada, con las manos en el umbral.
28. «¡Levántate, vamos!», le dijo. Pero no hubo respuesta. Entonces subió el cuerpo de la mujer a su burro y se la llevó a su casa.