5. Después, encendió las antorchas y soltó las zorras para que corrieran por los campos de grano de los filisteos. Así les quemó todo el grano hasta reducirlo a cenizas, aun las gavillas y el grano sin cortar. También les destruyó los viñedos y los olivares.
6. —¿Quién hizo esto? —preguntaron los filisteos.—Sansón —respondieron—, porque su suegro de Timna entregó a su esposa en matrimonio al que fue el padrino de su boda.Entonces los filisteos fueron a buscar a la mujer y a su padre, y los quemaron vivos.
7. —¡Por esto que hicieron —juró Sansón—, no descansaré hasta vengarme de ustedes!
8. Luego atacó a los filisteos, lleno de furia, y mató a muchos de ellos. Después se fue a vivir a una cueva en la roca de Etam.
9. En represalia, los filisteos armaron su campamento en Judá y se extendieron hasta cerca de la ciudad de Lehi.
10. Entonces los hombres de Judá les preguntaron a los filisteos:—¿Por qué nos atacan?—Vinimos para capturar a Sansón —contestaron los filisteos—, y a vengarnos por lo que nos hizo.
11. Entonces tres mil hombres de Judá bajaron a buscar a Sansón, dentro de la cueva en la roca de Etam, y le dijeron:—¿No te das cuenta de que los filisteos nos gobiernan? ¿Qué nos estás haciendo?Pero Sansón les contestó:—Yo sólo les hice a ellos lo que ellos me hicieron a mí.
12. Pero los hombres de Judá le dijeron:—Vinimos para amarrarte y entregarte a los filisteos.—Está bien —les dijo Sansón—. Pero prométanme que no me matarán ustedes.
13. —Nosotros solo te amarraremos y te entregaremos a los filisteos —respondieron ellos—. No te mataremos.Así que lo amarraron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la roca.
14. Cuando Sansón llegó a Lehi, los filisteos salieron gritando de triunfo. Sin embargo, el Espíritu del Señor vino con poder sobre Sansón, y él rompió las sogas que tenía atadas en los brazos como si fueran hilos de lino quemados, y cayeron de las muñecas.
15. Luego Sansón encontró la quijada de un burro recién matado. La levantó, y la usó para matar a mil filisteos.
16. Después dijo:«¡Con la quijada de un burro,los he apilado en montones!¡Con la quijada de un burro,he matado a mil hombres!».