La tierra de Rubén también abarcaba todas las ciudades de la llanura y todo el reino de Sehón. Sehón era el rey amorreo que había reinado en Hesbón y había muerto a manos de Moisés junto con los líderes de Madián —Evi, Requem, Zur, Hur y Reba—, príncipes que vivían en la región y aliados de Sehón.