Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 46:10-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)

10. Pues este es el día del Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales,día para vengarse de sus enemigos.La espada devorará hasta quedar satisfecha,¡sí, hasta que se emborrache de la sangre de ustedes!El Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, recibirá hoy un sacrificioen la tierra del norte, junto al río Éufrates.

11. Sube a Galaad en busca de medicina,¡oh virgen hija de Egipto!Pero tus muchos tratamientosno te devolverán la salud.

12. Las naciones han oído de tu vergüenza.La tierra está llena de tus gritos de desesperación.Tus guerreros más poderosos chocarán unos contra otrosy caerán juntos».

13. Entonces el profeta Jeremías recibió del Señor el siguiente mensaje acerca de los planes de Nabucodonosor para atacar Egipto.

14. «¡Grítenlo en Egipto!¡Publíquenlo en las ciudades de Migdol, Menfis y Tafnes!Movilícense para la batalla,porque la espada devorará a todos los que están a su alrededor.

15. ¿Por qué han caído sus guerreros?No pueden mantenerse de pie porque el Señor los derribó.

16. Tropiezan y caen unos sobre otrosy se dicen entre sí:“Vamos, volvamos a nuestra gente,a la tierra donde nacimos.¡Huyamos de la espada del enemigo!”.

17. Allí dirán:“¡El faraón, rey de Egipto, es un bocónque perdió su oportunidad!”.

18. »Tan cierto como que yo vivo —dice el Rey,cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos Celestiales—,¡alguien viene contra Egiptoque es tan alto como el monte Taboro como el monte Carmelo junto al mar!

19. ¡Hagan las maletas! ¡Prepárense para ir al destierro,ustedes ciudadanos de Egipto!La ciudad de Menfis será destruida,quedará sin un solo habitante.

20. Egipto es tan hermoso como una joven novilla,¡pero el tábano del norte ya está en camino!

21. Los mercenarios de Egipto se han vuelto como becerros engordados.Ellos también se darán vuelta y huirán,porque este es el día del gran desastre para Egipto,un momento de enorme castigo.

22. Egipto huye, silencioso como serpiente que se desliza.Los soldados invasores avanzan;se enfrentan a ella con hachas como si fueran leñadores.

Leer capítulo completo Jeremías 46