Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 43:2-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)

2. Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y los demás hombres arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mentira! ¡El Señor nuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto!

3. Baruc, hijo de Nerías, te ha convencido para que digas esto, porque él quiere que nos quedemos aquí para que los babilonios nos maten o nos lleven al destierro».

4. Entonces Johanán, los demás líderes guerrilleros y todo el pueblo se negaron a obedecer la orden del Señor de permanecer en Judá.

5. Johanán y los otros líderes se llevaron con ellos a toda la gente que había regresado de los países vecinos adonde habían huido.

6. En la multitud había hombres, mujeres y niños, las hijas del rey y todos los que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías. El profeta Jeremías y Baruc también fueron incluidos.

7. El pueblo rehusó obedecer la voz del Señor y se fue a Egipto hasta la ciudad de Tafnes.

8. En Tafnes, el Señor le dio otro mensaje a Jeremías. Le dijo:

9. «A la vista de toda la gente de Judá, toma unas piedras grandes y entiérralas debajo de las piedras del pavimento a la entrada del palacio del faraón aquí en Tafnes.

10. Luego dile al pueblo de Judá: “Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Les aseguro que traeré a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, aquí a Egipto. Estableceré su trono sobre estas piedras que he escondido. Sobre ellas extenderá su dosel real

11. y cuando venga, destruirá la tierra de Egipto. Traerá muerte a los destinados a la muerte, cautiverio a los destinados al cautiverio y guerra a los destinados a la guerra.

Leer capítulo completo Jeremías 43