3. Luego el Señor me dio otro mensaje:
4. «Toma el calzoncillo que tienes puesto y vete al río Éufrates. Allí escóndelo en un agujero entre las rocas».
5. Así que fui y lo escondí junto al Éufrates como el Señor me había indicado.
6. Mucho tiempo después, el Señor me dijo: «Regresa al Éufrates y toma el calzoncillo que te dije que escondieras».
7. Así que fui al Éufrates y lo saqué del agujero donde lo había escondido, pero ahora estaba podrido y deshecho. El calzoncillo ya no servía para nada.
8. Entonces recibí este mensaje del Señor:
9. «Así dice el Señor: esto muestra cómo pudriré el orgullo de Judá y Jerusalén.