Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 40:3-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)

3. ¡Escuchen! Es la voz de alguien que clama:«¡Abran camino a través del desiertopara el Señor!¡Hagan una carretera derecha a través de la tierra baldíapara nuestro Dios!

4. Rellenen los vallesy allanen los montes y las colinas;enderecen las curvasy suavicen los lugares ásperos.

5. Entonces se revelará la gloria del Señory todas las personas la verán.¡El Señor ha hablado!».

6. Una voz dijo: «¡Grita!».Y yo pregunté: «¿Qué debo gritar?».«Grita que los seres humanos son como la hierba.Su belleza se desvanece tan rápidocomo las flores en un campo.

7. La hierba se seca y las flores se marchitanbajo el aliento del Señor.Y así sucede también con los seres humanos.

8. La hierba se seca y las flores se marchitan,pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre».

9. ¡Oh Sión, mensajera de buenas noticias,grita desde las cimas de los montes!Grítalo más fuerte, oh Jerusalén.Grita y no tengas miedo.Diles a las ciudades de Judá:«¡Aquí viene su Dios!».

10. Sí, el Señor Soberano viene con podery reinará con brazo poderoso.Miren, él trae consigo su recompensa.

11. Alimentará su rebaño como un pastor;llevará en sus brazos los corderosy los mantendrá cerca de su corazón.Guiará con delicadeza a las ovejas con crías.

12. ¿Quién ha sostenido los océanos en la mano?¿Quién ha medido los cielos con los dedos?¿Quién sabe cuánto pesa la tierra,o ha pesado los montes y las colinas en una balanza?

13. ¿Quién puede dar consejos al Espíritu del Señor?¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo o instruirlo?

14. ¿Acaso el Señor alguna vez ha necesitado el consejo de alguien?¿Necesita que se le instruya sobre lo que es bueno?¿Le enseñó alguien al Señor lo que es correcto,o le mostró la senda de la justicia?

15. No, porque todas las naciones del mundono son más que un grano de arena en el desierto.No son más que una capa de polvosobre la balanza.Él levanta el mundo enterocomo si fuera un grano de arena.

16. Toda la madera de los bosques del Líbanoy todos los animales del Líbano no serían suficientespara presentar una ofrenda quemada digna de nuestro Dios.

17. Las naciones del mundo no valen nada para él.Ante sus ojos, cuentan menos que nada,son solo vacío y espuma.

18. ¿Con quién podemos comparar a Dios?¿Qué imagen se puede encontrar que se le parezca?

Leer capítulo completo Isaías 40