Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 37:19-29 Nueva Traducción Viviente (NTV)

19. Han arrojado al fuego los dioses de esas naciones y los han quemado. ¡Por supuesto que los asirios pudieron destruirlos, pues no eran dioses en absoluto! Eran solo ídolos de madera y de piedra, formados por manos humanas.

20. Ahora, oh Señor nuestro Dios, rescátanos de su poder; así todos los reinos de la tierra sabrán que solo tú, oh Señor, eres Dios».

21. Después, Isaías, hijo de Amoz, le envió a Ezequías el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor, Dios de Israel: “Ya que oraste respecto al rey Senaquerib de Asiria,

22. el Señor ha pronunciado estas palabras en su contra:»”La hija virgen de Siónte desprecia y se ríe de ti.La hija de Jerusalénmenea la cabeza con desdén mientras tú huyes.

23. »”¿A quién has estado desafiando y ridiculizando?¿Contra quién levantaste la voz?¿A quién miraste con ojos tan arrogantes?¡Fue al Santo de Israel!

24. Por medio de tus mensajeros, has desafiado al Señor.Dijiste: ‘Con mis numerosos carros de guerraconquisté las montañas más altas,sí, las cimas más remotas del Líbano.Corté sus cedros más altosy sus mejores cipreses.Alcancé sus rincones más lejanosy exploré sus bosques más espesos.

25. Cavé pozos en muchas tierras extranjerasy me refresqué con sus aguas.¡Con la planta de mi piedetuve todos los ríos de Egipto!’.

26. »”Pero ¿acaso no has oído?Yo lo decidí hace mucho tiempo.Hace mucho que lo planifiqué,y ahora lo llevo a cabo.Yo determiné que tú aplastaras ciudades fortificadasy las redujeras a un montón de escombros.

27. Por eso sus habitantes tienen tan poco podery están tan asustados y confundidos.Son tan débiles como la hierba,tan fáciles de pisotear como tiernos brotes verdes.Son como hierba que sale en el techo de una casa,que se quema antes de poder crecer alta y lozana.

28. »”Pero a ti te conozco bien:sé dónde te encuentras,y cuándo entras y sales.Conozco la forma en que desataste tu furia contra mí.

29. Por esa furia en mi contray por tu arrogancia, que yo mismo oí,te pondré mi gancho en la narizy mi freno en la boca.Te haré regresarpor el mismo camino por donde viniste”».

Leer capítulo completo Isaías 37