15. Esto me dijo el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Enfréntate a Sebna, el administrador del palacio, y dale este mensaje:
16. »¿Quién te crees que eres,y qué haces aquí,construyéndote una hermosa sepultura,un monumento en lo alto de la roca?
17. Pues el Señor está a punto de arrojarte lejos, hombre poderoso.Te agarrará,
18. te arrugará y hará de ti una bolay te lanzará a una tierra árida y distante.Allí morirás,y tus gloriosos carros de guerra quedarán rotos e inútiles.¡Eres una vergüenza para tu amo!
19. »Sí, te sacaré de tu puesto —dice el Señor—, te derribaré de tu elevada posición.
20. Y entonces llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías, para que te reemplace.
21. Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y tu autoridad. Y será un padre para el pueblo de Jerusalén y de Judá.
22. Le daré la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte real. Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas, nadie podrá abrirlas.
23. Le traerá honor al nombre de su familia, porque yo lo pondré firmemente en su lugar como un clavo en la pared.