Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 43:24-32 Nueva Traducción Viviente (NTV)

24. Luego el administrador acompañó a los hombres hasta el palacio de José. Les dio agua para que se lavaran los pies y alimento para sus burros.

25. Ellos prepararon sus regalos para la llegada de José a mediodía, porque les dijeron que comerían allí.

26. Cuando José volvió a casa, le entregaron los regalos que le habían traído y luego se postraron hasta el suelo delante de él.

27. Después de saludarlos, él les preguntó:—¿Cómo está su padre, el anciano del que me hablaron? ¿Todavía vive?

28. —Sí —contestaron—. Nuestro padre, siervo de usted, sigue con vida y está bien.Y volvieron a postrarse.

29. Entonces José miró a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre.—¿Es este su hermano menor del que me hablaron? —preguntó José—. Que Dios te bendiga, hijo mío.

30. Entonces José se apresuró a salir de la habitación porque la emoción de ver a su hermano lo había vencido. Entró en su cuarto privado, donde perdió el control y se echó a llorar.

31. Después de lavarse la cara, volvió a salir, ya más controlado. Entonces ordenó: «Traigan la comida».

32. Los camareros sirvieron a José en su propia mesa, y sus hermanos fueron servidos en una mesa aparte. Los egipcios que comían con José se sentaron en su propia mesa, porque los egipcios desprecian a los hebreos y se niegan a comer con ellos.

Leer capítulo completo Génesis 43