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Génesis 38:11-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)

11. Entonces Judá le dijo a Tamar, su nuera: «Vuelve a la casa de tus padres y permanece viuda hasta que mi hijo Sela tenga edad suficiente para casarse contigo». (Pero en realidad, Judá no pensaba hacerlo porque temía que Sela también muriera, igual que sus dos hermanos). Entonces Tamar regresó a vivir a la casa de sus padres.

12. Unos años después, murió la esposa de Judá. Cumplido el período de luto, Judá y su amigo Hira el adulamita subieron a Timna para supervisar la esquila de sus ovejas.

13. Alguien le dijo a Tamar: «Mira, tu suegro sube a Timna para esquilar sus ovejas».

14. Tamar ya sabía que Sela había crecido, pero aún no se había arreglado nada para que ella se casara con él. Así que se quitó la ropa de viuda y se cubrió con un velo para disfrazarse. Luego se sentó junto al camino, a la entrada de la aldea de Enaim, la cual está rumbo a Timna.

15. Judá la vio y creyó que era una prostituta, porque ella tenía el rostro cubierto.

16. Entonces se detuvo y le hizo una propuesta indecente:—Déjame tener sexo contigo —le dijo, sin darse cuenta de que era su propia nuera.—¿Cuánto me pagarás por tener sexo contigo? —preguntó Tamar.

17. —Te enviaré un cabrito de mi rebaño —prometió Judá.—¿Pero qué me darás como garantía de que enviarás el cabrito? —preguntó ella.

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