30. Puedo entender que sientas que debes irte y anhelas intensamente la casa de tu padre, pero ¿por qué robaste mis dioses?
31. —Me apresuré a irme porque tuve miedo —contestó Jacob—. Pensé que me quitarías a tus hijas por la fuerza.
32. Ahora, en cuanto a tus dioses, si puedes encontrarlos, ¡que muera la persona que los haya tomado! Si encuentras alguna otra cosa que te pertenezca, identifícala delante de estos parientes nuestros, y yo te la devolveré.Pero Jacob no sabía que Raquel había robado los ídolos de familia.
33. Labán fue a buscar primero en la carpa de Jacob, luego entró en la de Lea y después buscó en las carpas de las dos esposas esclavas, pero no encontró nada. Por último fue a la carpa de Raquel,